
Pablo Medina / Venezuela RED Informativa.us
CAPAZ y el país se embochincha. CAPAZ que mientras el NARCORÉGIMEN y sus compinches de la oposición en Venezuela siguen en su perfecta Luna de Miel, el país empieza a arder.
CAPAZ y ante el reparto de los pozos y de los campos petroleros arruinados por Rafael Ramírez y recién “reasignados” a Chevron salta la “paz” del país en mil pedazos.
CAPAZ que, ante el inicio de una serie de atentados en contra de alguno de los tantos botines del régimen, el dictador, sus jefes en La Habana y el resto de la CLEPTOCRACIA bolivariana, ponen el grito en el cielo. Y, en esta oportunidad, sin poder culpar a un Imperio, que cada vez “comprende” más a los malandros de Caracas, no sepan que decir.
CAPAZ que la Resistencia logra echarle a perder el inicio de la fiesta a todos estos pillos. Que al país le dé por salir a protestar, porque está bien arrecho. Y que, en esta oportunidad, no piensa terminar la cosa frente a ninguna tarima demasiado bien montada como para no tener la sospecha de que la dictadura tuvo algo que ver con su decoración.
CAPAZ, ¿quién sabe?