Criptochicos

Pablo Medina / Venezuela RED Informativa.us
El Sistema Eléctrico Nacional en este momento, y a duras penas, solo consigue producir y distribuir escasamente el 48% del cien por ciento de la luz que necesitan los venezolanos.
De ese 48%, que es la única electricidad de que el país dispone, cerca de un 19% está siendo absorbida por varios millones de máquinas y equipos dedicados a la minería de criptomonedas. Avispados, enchufados, militares corruptos, hijos de Putin, toda suerte de flora y fauna de delincuentes asociados al régimen de Caracas, cubanos y demás personajes de las sombras, son los únicos que pueden llevar a cabo esos negocios.
Hablamos de los “CRIPTOCHICOS”, una nueva clase de rufianes que cuentan con la franquicia del régimen para utilizar la energía eléctrica que deseen, cuanta deseen y donde la quieran, para desencriptar los códigos de las principales monedas virtuales del mundo, y hacer dinero con sus máquinas traga luz.
Parásitos cibernéticos asociados con el estado criminal venezolano, que prefiere darle corriente a estas máquinas de hacer dinero de la nada, que distribuir la poca energía que el sistema eléctrico nacional, luego de años de mala gerencia, robo, saqueo y destrucción, apenas puede producir y distribuir.
Sin olvidar que todo ese desastre toca la aducción de agua potable en el país. Si no hay electricidad, los sistemas de bombeo no empujan el agua a las casas, dejando el líquido donde está.
Por eso, sencillito: para que una sola parte del país cuente con agua y con luz en un momento dado, tienen que apagar a la otra mitad de Venezuela. ¡No dejemos que terminen de apagar a Venezuela!