DICTANDO CÁTEDRA

Yolanda Medina Carrasco / Venezuela RED Informativa.us
Desde acá, desde donde quiera que estemos. Desde muy lejos, pero en todas partes a la vez, Venezuela RED Informativa.us apoya y difunde la protesta de mis hermanos maestros por la dolarización e indexación de los salarios y las pensiones del gremio, con las que se inició el año escolar.
Solo los portales virtuales conectados con la Resistencia Nacional se están dando por enterados de la colosal muestra de valor del sector de la educación en las calles de toda Venezuela. Porque nada más son los teléfonos y sus videos aquellos que están reseñando y viralizando por medio mundo los primeros pasos del levantamiento popular por la vida de los venezolanos. El nuevo envalentonamiento de una nación que se resiste a ser extinguida por un pequeñísimo grupo de rufianes que tiene ahogado a todo un país.
Ninguno de los dicharacheros de la política puede esperar que el pueblo tenga más paciencia ni acepte ajustes de última hora de sueldos mínimos ni bonos en bolívares, que nunca llegan como equivalente a medio mercado de tres días de la semana, que se paga en dólares.
Nadie, excepto el trabajador de la educación en Venezuela, está contándole al mundo lo que ellos mismos están haciendo solos por el logro de sus objetivos. El Ministerio de Educación no se da por enterado. El régimen voltea para otro lado. La gente que le hace oposición de mentiritas, y con arreglos con el colombiano, sigue pendiente nada más que de sus pazguatadas.
Los únicos que están en la calle, junto con una clase trabajadora cada vez más clara de que sus necesidades son materiales y no ideológicas, son los trabajadores, pensionados y jubilados de Venezuela. Los únicos que se atreven a gritar, y bien fuerte, que ese modelo estúpido y sin sentido está haciendo huir a la gente del país o matando de hambre a aquellos que se quedaron, son los trabajadores y pensionados de Venezuela.
Allá nadie se cree el cuento idiota sobre la incidencia de unas sanciones sobre los ladrones de Miraflores, que tienen al país en la ruina. Las finanzas públicas están cada vez más desordenadas y los muchos recursos con que cuenta la nación se los están robando a plena luz del día solo unos pocos. Las mentiras de siempre de un régimen incapaz e incompetente siguen siendo de patas cortas. La gente sabe y tiene ojos para ver la vida de príncipes que llevan los enchufados, mientras que los trabajadores ya no hayan qué hacer para mantenerse en pie. Por eso: ¡»Palante» mis colegas, lo vamos a conseguir! Estamos Dictando Cátedra.