El régimen no se va a salvar


El fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, manda a decir que la información sobre el asunto Venezuela que aporta «Musculitos» Tarek es irrelevante, no sirve para nada.
Los expertos en chantaje y extorsión de la Fiscalía venezolana intentan tomar por imbécil a la Corte Penal Internacional. Malo, malo: ellos siempre pensando que están en Venezuela, entendiéndose con la cachifa que jefea el parapeto del TSJ de Caracas, para hacer lo que les da la gana.
Y allá, en La Haya, eso no les funciona. Perdieron la llevada de los no-sé-cuántos kilos de papeles inútiles para Países Bajos. Una cantidad absurda de legajos repletos con sus eternas estupideces y presentados con el único objetivo de tratar de cuentear a la justicia internacional.
Los “graciosos” del siglo XXI parecen olvidar que hasta el tribunal en La Haya llegaron varios de los genocidas responsables de las limpiezas étnicas y religiosas que se desataron cuando se desintegró Yugoeslavia. Así como también aterrizaron en sus salas unas cuentas de las bestias del África Subsahariana que mataron a pueblos enteros.
Porque lo cierto es que, al final del cuento, casi todos los bichos malos reciben su merecido.
El régimen venezolano no se va a salvar. Ni puede, ni debe, ni podemos permitir que se sume al grupo de gobiernos que creen tener licencia para acabar y para matar a todo que no le convenga.
El régimen venezolano está gastando una verdadera fortuna en este lío. Es asesorado por abogados carísimos que son expertos en la defensa de terroristas famosos. Y a todo eso súmele a más de 50 fiscales del Ministerio Público venezolano, artistas todos de la matraca y la judicialización por encargo del régimen, que mandaron como barra a Holanda.
Y hasta Calixto Ortega, otro de los maleantes famosísimo de Miraflores. Ortega, otro viajero frecuente, siempre dispuesto a colaborar con la revolución en cualquier tiempo y lugar. De preferencia en aquellos sitios donde haya casinos para ayudarlo en su severo problema de ludopatía y putas caras, todo ello a cuenta de viáticos por el régimen.
Para nadie es un secreto, no hay forma de engañar a la justicia seria. La gran mayoría de las causas que han sido presentadas en contra del estado venezolano, el régimen ni ha querido, ni ha podido, ni tampoco le da la gana de dar respuestas a los cientos de afectados y sus familiares.
Estamos hablando de terribles delitos de lesa humanidad. De las actividades monstruosas de individuos como Ramírez Torres, quien fue el encargado por la revolución de exterminar, torturar y desaparecer a cientos de jóvenes, de hombres y mujeres cuyo único “delito” consistió en enfrentar a un régimen usurpador e ilegal. Haciendo del estado venezolano de estos miserables, un trapo sucio dedicado al mal, al tormento de todo un pueblo, de paso dándoselas de legales.
Por eso: ¡Dios, Venezuela Libre y Cese de la Ocupación!