¡FUERA! Hijos de Putin

Pablo Medina / Venezuela RED Informativa.us
No se puede seguir aceptando que Venezuela sea repartida como un botín. El régimen, los militares corruptos, potencias vividoras, enchufados, criptochicos y el resto de los rufianes que acompañan al dictador no son, ni pueden seguir siendo, tolerados como los alegres zamuros de la patria.
El tema eléctrico, la falta de agua, la desmaterialización del valor del trabajo, la pobreza y el hambre con mayúscula que se ha expandido como epidemia en todo nuestro país, es la agenda que hay que construir para resolver, para poner a funcionar a Venezuela.
El régimen, muy astutamente, se ha escondido detrás de la supuesta defensa de su supervivencia; que no es otra cosa que su apego vicioso al poder. Y así han intentado distraer al país con una confrontación permanente de mentiras, sostenida supuestamente en contra de su más lograda creación: la oposición politiquera y electorera venezolana.
Ahí ha conseguido la dictadura su más perfecta creación, su zona cómoda. En ese espacio no hace nada, solo roba; monta negocios con los recursos del país como si fuesen de ellos y desangran a Venezuela y a casi todos los venezolanos.
Ahora toca apretarlos. Si son tan magníficos, que pongan electricidad otra vez en todos los hogares y en todas las calles del país. Lo mismo con el agua, el crecimiento económico y la prosperidad de todas las familias que se quedaron en Venezuela.
¿No quieren ser gobierno-eternamente? ¡Pues entonces que gobiernen! Pero sin tanta habladera de paja. Si no son capaces de hacer y resolver, acomodar y echar a andar a un país, entonces que se vayan. ¡No sirven! Ya lo intentaron por más de 20 años y no supieron hacerlo. Así las cosas, ¡FUERA, hijos de Putin!