LA UNIÓN HACE LA FUERZA

Yolanda Medina Carrasco / Venezuela RED Informativa.us
¡Yo no me doy por vencida! A mí no me desanima que la administración de Joe Biden haya perdido todo interés en la recuperación de las libertades en mi país. Que nos haya, como problema, lanzado a la misma papelera donde botó a Afganistán. Que tenga un aparato virtual diplomático y consular montado en Bogotá para atender a los venezolanos, que no nos sirva para nada de nada.
También sé que, con Europa, no se cuenta. Muchos de sus países han reeditado sus viejas prácticas de raterismo y depredación de la época de la Conquista. Explotan nuestra miseria, sin demostrar ningún tipo de escrúpulos. Diciendo que “hacen”, para solo aprovechar nuestra tragedia y lograr hacer negocios con el régimen de Caracas.
China, Corea del Norte, Rusia y el resto de la camarilla del mal hacen comparsa con los verdaderos dueños del poder y de las riquezas de nuestro país: Cuba. El país que invadió a Venezuela por invitación expresa del Delincuente Eterno Hugo Chávez.
En nuestro propio continente, muchos de los viejos aliados de la libertad venezolana se han resbalado hacia el oscuro rincón de las mentiras del socialismo del siglo XXI. ¡Cada vez, Venezuela está más y más sola!
Apenas queda a flote un pequeño grupo de países amigos, que se niegan a aceptar tanto a la dictadura como al grupo de opositores que le siguen vergonzosamente la música al régimen.
Yo sé que “solos no podemos” salir de esta desgracia; pero tenemos que intentarlo. Venezuela nada más cuenta con Venezuela para recuperar sus libertades robadas. Y no podemos permitir llegar a viejos repitiéndonos como loros que “vamos bien”. Porque ni es verdad, ni tampoco vamos para ningún lado; pienso yo.
La idea de construir un Gran Frente Continental que dé la cara al socialismo del siglo XXI permitiría a muchos de nuestros hermanos remar en la misma dirección que nosotros; unidos tendríamos aún más fuerzas para enfrentar esta pandemia de miserias.
Un anti Foro de Sao Pablo, con la suma de las fuerzas del bien y de Dios, que intente la recuperación de nuestros países ya fue transitado una vez, y funcionó. Bolívar y sus Patas en el Suelo le arrebataron a España un cuarto del Continente Americano, sin Internet, WhatsApp, ni automóviles.
Porque a Dios hay que pedirle, pero también hay que cargar un garrote…