Pablo Medina / Venezuela RED Informativa.us
El dictador en Venezuela denuncia que el Mundo Libre se ensaña con la Rusia de Vladimir Putin. Nicolás Maduro, un miserable que tiene bajo arriendo al territorio venezolano en las manos de mafiosos rusos, chinos, iraníes y cubanos dice “defender” el derecho de Moscú a cogerse, por las buenas o por las malas, cualquier país que se le venga en gana.
No se trata de Síndrome de Estocolmo. Maduro “funciona” como el extranjero malnacido y malagradecido que es, ese que regala la soberanía y el patrimonio de un país que no es suyo, a lo más siniestro del mundo. Maduro preserva el legado del comandante, aquel otro canalla que arrendó al mal a toda Venezuela.
La rastrera complicidad del régimen de Caracas con las acciones de Moscú es otra más de las muy peligrosas expresiones de las temibles relaciones con las cuales nos mantiene encadenados la porquería del socialismo del siglo XXI con lo peor del planeta Tierra. En Venezuela no hay otra: ¡Abajo CADENAS!, como gritaba el Señor.
