Las peripecias de María Corina


¡Cuidado, Venezuela: el régimen echó otro bolívar a la misma canción de siempre en la vieja rockola!
La NARCOGUARDIA, el SEBIN, los pacos de carretera y hasta el Gato Volador están persiguiendo a María Corina, adonde quiera que ella vaya. ¡No la perdonan!
Por fortuna, la siempre vencedora María Corina y sus «María Corinas» se salvan por los pelos. No hay duda alguna: ¡María Corina tiene verbo y la acompaña la suerte y razón!
Los malandros del régimen se rinden encantados ante sus argumentos y la velocidad con que ella los maneja. De manera que esos facinerosos que están por todos lados asediándola, metiéndose con ella, pidiéndole papeles y no dejándola entrar a cualquier pueblo o ciudad de Venezuela, después de que ella les habla, terminan convirtiéndose en demócratas. E iluminados por la verdad, comprenden que Maduro es un miserable ladrón de esquina, un dictador y de paso es colombiano.
Lo que ocurre es que ese libreto ya lo conocemos, y bastante. Lo vimos, oímos y lo padecimos a través de las Aventuras de Juan Guaidó. ¡Aquella radionovela ya nos la pegamos! Lo de Guaidó resultó ser un refrito de Radio Rumbos, un culebrón de aquellos siempre protagonizados por Arquímedes Rivera y la dama joven de la radio venezolana: Rosita Vázquez.
No se me malinterprete: claro que existen cientos de miles de facinerosos a todo lo largo y ancho de Venezuela, que estarían encantados en hacerle la vida imposible, de cuadritos, a María Corina Machado. Ella no es monedita de oro y es el caso que el régimen tiene un gentío de “espontáneos” que son lo peor de lo peor. Capaces de lo que sea, y dispuestos a hacer lo que sea, por tan solo un tanque de gasolina.
Eso se sabe. Eso lo sabemos todos. Pero, igual que ocurría con las Aventuras de Juan Guaidó, el asunto es que todos estos individuos que le hacen oposición al régimen dentro de Venezuela, deben de estar enmantillados. Bañados de suerte. ¡Nunca les da ni gripe!
¿CHEVRON explota y pone a la mano de Miraflores todo el petróleo que la PDVSA roja-rojita dejó hace años de tener capacidad en sacar y vender, gracias a los acuerdos con Estados Unidos y la Unión Europea con el régimen de Caracas, y a María Corina Machado la protege Mr. Joe Biden y los grandes cacaos de Bruselas?
¿Esa será la razón por la cual a María Corina Machado ni la despeinan? A Juan Guaidó lo protegía Donald Trump, por eso siempre se escapaba de los matones de Maduro. La estampita de María Corina también debe ser bien buena, para que nunca le hagan nada. ¡Qué alegría!
Total, como dice el dicho: ¡La misma suerte que corrió Juan Guaidó durante su interinato, las bonitas la conservan! ¡Gracias a Dios! La verdad es que el mismo Juan Guaidó junto con sus “vamos bien” nos dejó una gran lección a los venezolanos como pueblo: ¡ya no somos pendejos!
Venezuela, tú decides: Parlamento Libertario o seguir en la misma radionovela. Por eso: ¡Dios, Venezuela y Cese de la Ocupación!
No importa qué se haga, quién lo haga, cómo se haga ni cuándo se haga, siempre tendrás algún excremento que echarle encima desperdiciando valioso espacio de prensa (¿tienes acciones en este periódico?). Mejor ocupa este espacio y nuestro tiempo en decir cómo, cuándo, dónde, con quién y con qué vamos a llegar a esa Venezuela libre y feliz por la que no te veo moverte demasiado, al menos mucho menos que los que tanto criticas. Muévete en las calles, que te veamos, porque llenarse la boca de paja lo hace cualquier burro.