¡No nos dejemos joder!

Pablo Medina / Venezuela RED Informativa.us
En el mundo de la política cada palabra, cada frase que se dice, esta direccionada; debe estar bien pensada como para esperar un determinado impacto, un efecto. Ninguna de las payasadas o de las pesadeces o de los insultos o de las amenazas que escupía Hugo Chávez a través de sus interminables peroratas, eran espontáneas, o se le “ocurrían” en el momento. Todo lo que soltaba y como lo decía, formaba parte de una orquestada estrategia para enganchar a sus fanáticos o para enfrentar a sus enemigos.
Así, cuando leemos, escuchamos declaraciones o “simples” comentarios de líderes hemisféricos o mundiales que empiezan a referirse a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, es que ya pasó algo que todavía no sabemos.
De pronto, entre gallos y madrugadas, desde la Casa de Nariño hasta el Departamento de Estado norteamericano, le reenganchan el cargo robado de primer mandatario al ilegitimo de Miraflores.
Estamos a media cuadra de ver extinguir aquellas etiquetas de NARCOCRACIA o Estado Fallido, que le tienen colgadas a Venezuela. Porque al régimen, o dictadura, ya se le comienza a llamar “gobierno venezolano”; dando por visto aquellos millones de buenos dólares que se han ofrecido como recompensa por los pajaritos que manejan las “cosas” en Caracas.
Si llevamos algún tiempo sospechando y advirtiendo que estamos cada vez más cerca de la máquina moledora de carne, ahora nos preocupa cada vez más hacernos a la idea de que ya hemos sido convertidos en hamburguesas, y que estamos casi listos para la parrilla. ¡NO NOS DEJEMOS JODER!