NO TIENEN PERDÓN

Yolanda Medina Carrasco / Venezuela RED Informativa.us
Estos individuos que controlan el poder en Venezuela no creen en nada ni en nadie. Tampoco sienten ningún tipo de temor por algo o por alguien, que no sea el mayoral jerárquico que tienen por encima de sus cabezas.
Para los miserables que retienen en contra de su voluntad a nuestro país no existe un Dios en las alturas. Ni pena, ni remordimiento alguno por las maldades que han llevado a cabo con saña y vicio en contra de millones y millones de seres inocentes en nuestra tierra.
Atrapados entre media docena de frases estúpidas y muy mal construidas, casi siempre repetidas a gritos, la hipocresía con que funcionan no tiene límites.
Así, en medio del hambre de las grandes mayorías y de la ropita que ya no aguanta más lavadas, ministros del régimen, Maduro, Diosdado, generales y enchufados llevan vidas de jeques árabes, sin tomarse la molestia de guardar la más mínima apariencia. ¡No les importa!
Llevan los bolsillos repletos de dólares, y no como aquellos que desde acá, con esfuerzo y muchísimo trabajo, les hacemos llegar a nuestras familias. Ellos, en cambio, funcionan como si tuviesen escondida la maquinita que los fabrica, en el fondo del closet del cuarto principal de sus casas.
Y ya nadie les hace escrache. Ya no se ven espantados, dando vueltas por las redes, aquellos videos de venezolanos de a pie, enfrentando en plena vía o en restaurantes o en Disney a los personajes de las bandas de pillos que gastan a manos llenas el dinero saqueado a nuestra patria.
Tanto acá, en Estados Unidos, como allá, en Venezuela, han desaparecido del aire los documentos de calle que desvestían a los desgraciados que, con la plata de todos nosotros, se dedican a llevar una gran vida.
Creo que no deberíamos perder aquellas “buenas costumbres”. Por lo pronto, con lo inmediato que contamos es con la rabia por todo lo malo y toda la maldad que nos han hecho a todos nosotros, como personas, como familias y como pueblo. ¡No puede haber olvido!