Oscuridad

Pablo Medina / Venezuela RED Informativa.us
Con una oposición alquilada por el régimen, el problema eléctrico es una pesadilla humana con la cual pareciera se busca que aprendamos a convivir. En la realidad virtual en que “funciona” esa falsa oposición venezolana, en Venezuela sí hay luz.
No será la primera vez, ni tampoco la última: ¡Venezuela solo cuenta con Venezuela! Todos los demás, como el cartel opositor desacreditado y la dictadura feroz, no son ni mejores, ni más grandes que el resto del Gran País que nos queda.
Venezuela tiene que construir una agenda dura, contundente, de conflicto. No podemos dejarnos tragar por la penumbra, a la espera del “milagroso” año 2024, cuando ocurrirá más de lo mismo. Tampoco podemos aguardar que María Corina saque sus cuentas o que la MUD deje de mirar hacia el otro lado, o la gente solo drene sus rabietas a través de las redes.
El régimen de Caracas es el único responsable de la OSCURIDAD en Venezuela. El robo continuado, la predación sobre los equipos e instalaciones, y la incompetencia hamponil de las bandas de pillos dentro del estado han acabado con la luz del país.
Si a todo ello se le suman los procesos exhaustivos de minería para la obtención de criptomonedas, que tragan electricidad como caimanes, terminamos en la penumbra.
La poca electricidad que se produce y se transmite en el país, se la están chupando las descomunales actividades de minería de criptomonedas; esas que se están llevando a cabo en Fuerte Tiuna, en el Banco Central de Venezuela y en la Casa de la Moneda, entre muchísimos otros lugares, por orden del régimen.
Eso termina por gastar la poca luz que queda. ¡No podemos dejar que apaguen a Venezuela!