Pablo Medina / Venezuela RED Informativa.us
Venezuela está a oscuras. El sistema eléctrico venezolano de hoy en día no es mucho más que un inmenso plato de espaguetis regados por todo el piso del país.
El legado del comandante aquel que Fidel y Maduro despacharon al más allá, el “trabajo” del actual dictador; las docenas de mafias que han participado en el aniquilamiento del sistema eléctrico nacional han producido, tras algo más de dos décadas, un indescriptible retroceso al país y mucho, muchísimo, dinero robado por unos pocos.
Las represas están secas. Los tendidos están caídos. Las termoeléctricas están fundidas. Mientras, el régimen inventa palabras y responsables, para esconder lo imposible de ocultar: la penumbra.
Reportados por la misma Corpoelec, en los últimos tres años se han presentado algo así como medio millón de apagones, fallas de voltajes, oscuranas y black up en todas y cada una de las ciudades, pueblos y caseríos de Venezuela.
Un récord en latrocinio, destrucción e incompetencia criminal de unos estúpidos ladrones con muchísima suerte. Indudablemente: ¡solo en revolución! ¡QUE ARRECHERA!
