
Pablo Medina / Venezuela RED Informativa.us
El valor que tiene para el país decente la pronunciada fisura entre las bandas de Maduro y de Diosdado, es bien importante. Ambas se están despedazando entre sí, ¡y eso es una tremenda noticia!
Una guerra continua de RUFIANES entre las porquerías del bajo mundo que funcionan dentro de las Fuerzas Armadas, dentro de los espacios neurálgicos de gobierno y entre los enchufados de cada lado, está acelerando la velocidad del “quítate tú, pa’ poneme yo”.
Por supuesto, usan al miserable sistema judicial venezolano para judicializar a los pillos que “caen” de ambas pandillas, a los militares, los altos funcionarios, los alcaldes y los enchufados en desgracia. Hoy arriba, mañana presos. Ayer derrochando como el hombrecito del Monopolio, hoy en manos de los torturadores cubanos. Cerrando sus ciclos: el “vencido”, de paso, es desplumado. Al final, todo es un asunto de negocios, de negocios sucios, pero de negocios al fin y al cabo.
Lo único útil para la Resistencia venezolana es que se están aniquilando entre ellos. Pierda quien pierda en esta guerra entre delincuentes, la Venezuela que vale la pena, gana. La desaparición, por las razones o por los motivos que sean, de estos malhechores saca del camino a unas cuantas alimañas del régimen. ¡Ya, al menos, eso es ganancia, mejor dicho, ganancia de pescadores !