
Pablo Medina / Venezuela RED Informativa.us
La dictadura que se ha enquistado en Venezuela desde hace tantos años no tiene ningún SALDO positivo que mostrar. Ni antes ni ahora tiene algo que enseñar, que no sean embustes, cifras maquilladas y mentiras mil veces repetidas.
Los recursos con que funcionaba el país en el pasado, tras la huida de casi un tercio de nuestra población, ya no son ni suficientes ni bastantes para garantizar un mínimo de luz, de agua, de telefonía, de calles y de mil etcéteras más en el presente. Cada vez hacen menos, aunque queden menos en Venezuela.
Tampoco los miles de millones de dólares que cruzan el planeta en forma de transferencias de los venezolanos que están afuera, no son, ni mucho menos, expresión alguna de la “recuperación económica” de la cual tanto habla el régimen de Caracas. ¡Para nada!
De lo que sí se puede jactar la dictadura es de su increíble habilidad para la construcción de mentiras electorales, que acomoden sus trampas.
Ya, desde Barinas, están cocinando el próximo “evento” que distraerá lo importante de lo accesorio, para un país que se cae a pedazos: el referéndum revocatorio en contra de Nicolás Maduro. Y, seguramente, con el mismo SALDO de siempre.