Si Biden negocia con Maduro comete delito contra la humanidad

Santos Luzardo / Venezuela RED Informativa.us
Resulta asombroso, por decir lo menos, que quien desconoce, con fundamento la presidencia que Maduro ejerce de facto, es decir de manera criminal y le ha puesto precio a su captura, como todos conocen, ahora pretenda negociar con él sobre bienes que Maduro no puede disponer.
Es evidente que el tal Biden tiene problemas mentales, cuando debe saber además que a Venezuela le acabaron la capacidad de producir petróleo en las cantidades que requiere EE.UU. y que el usurpador no es persona confiable.
Sabrá también que Canadá sí tiene esa capacidad, confiabilidad, cercanía y buenas relaciones con los EE.UU., lo que hace suponer que se trata de una mentira y manipulación más, pero supremamente vergonzosa, desleal, absurda y desconcertante, quién sabe con qué oscuros intereses fraguados desde Cuba.
El artículo 139 de la Constitución venezolana, establece que: El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad individual por abuso o desviación de poder o por violación de la Constitución o leyes. Tal responsabilidad se aumenta si ese ejercicio es por usurpación del poder que la Constitución en su artículo 138, declara ineficaz y nulo sus actos. Como sabemos, dicha responsabilidad es penal, civil y administrativa.
Pues si Maduro dispone de recursos del país, cuyo poder usurpa, comete delitos contra la cosa pública, entre otros muchos y Biden el de aprovechamiento de cosa proveniente de delito entre otros, pero por sus efectos dañosos de pluriofensibidad se constituye en delito contra los venezolanos, pues causa daño a todo un pueblo.
A falta de un tratado que defina los delitos contra la humanidad de forma consensuada, desde el punto de vista técnico, jurídico y doctrinal, aún se encuentran en evolución teórico conceptual, aunque por diferentes instrumentos internacionales y por la actividad jurisdiccional de los tribunales penales internacionales se haya llegado al Estatuto de Roma con los presupuestos punibles de su artículo 7, hasta ahora, lo que no obsta la obligada evolución señalada ut supra.
La falta de suministro de Rusia es, sin duda, una excusa que permite una jugada sucia como siempre y no se imagine nadie que eso pueda beneficiar a la ya hundida Venezuela sin quien la defienda. Tampoco crea alguien que esa maniobra legitima a Maduro, la legitimación supone un acto volitivo no una aceptación forzosa por incapacidad de obrar.
Lamentablemente seguirá la tragedia.
De la Orden de los Caballeros de Fénix