Trinidad asesina a la Venezuela que otrora le abrió sus brazos ante un silencio mundial

Glenda Romero / Venezuela RED Informativa.us
Desde que Maduro llegó al poder, las relaciones entre Venezuela y Trinidad han estado marcadas por tensiones migratorias, contrario a décadas pasadas cuando muchos trinitarios, emigraban a Venezuela en búsqueda de oportunidades, para dejar atrás sus miserias. Apenas 11 kilómetros separan a Venezuela de Trinidad y es que la ahora flamante isla, situada al noreste de Venezuela, que hoy recibe a tiros a los migrantes venezolanos fue geográficamente territorio venezolano.
Trinidad fue parte de la Capitanía General de Venezuela, cuando esta fue fundada en 1777. Fue una isla de poca importancia desde el punto de vista económico, político y social, era una isla prácticamente abandonada, eso dice la historia.
Durante siglos el pueblo trinitario huía del hambre, hacia una Venezuela pujante, y durante el boom petrolero, minaban Caracas, buscando oportunidades, nunca las autoridades venezolanas recibieron a balazo limpio a los trinitarios. Hoy vemos la película cambiada, tanto que hay protestas por doquier, tras el vil asesinato de un bebé de 1 año, que viajaba a bordo de una embarcación que recibió más de 20 impactos de bala.
¿Qué dicen los organismos de DDHH en la ONU? Por ejemplo.
El bebé migrante lo matan y un silencio internacional cómplice, se deslastra del asesinato haciendo mutis. Varias protestas se han registrado esta semana en las inmediaciones de la embajada de Trinidad y Tobago en Caracas, para rechazar lo que manifestantes califican como “inhumanas políticas” contra los migrantes venezolanos.
La sociedad civil venezolana se ha manifestado públicamente en días recientes con la intención de exigir justicia. La Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia, una organización no gubernamental, dedicada a defender y promover los derechos fundamentales en Venezuela, solicitó a la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, que exhorte a Trinidad y Tobago a que cumpla con las normativas internacionales en materia de derechos humanos.
“Que efectúe una visita a Trinidad y Tobago, para que pueda verificar las condiciones en las que se encuentran muchos venezolanos que hoy en día están injustamente privados de libertad en cárceles de Trinidad y Tobago, por su condición de nacionales venezolanos, esto es contrario a las normas internacionales”, dijo Kelvi Zambrano, abogado y miembro de la ONG.
Cecodap, una organización dedicada a la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en Venezuela denunció, por su parte, que el Gobierno de Trinidad y Tobago mantiene un patrón sistemático de “criminalización” contra el migrante venezolano. Carlos Trapani, coordinador de Cecodap insiste en que, si bien cada Estado es soberano en establecer sus políticas migratorias, no es una “patente de corso” para que en función de su autonomía atropelle a los migrantes y menos aún a niños.
“Es importante visibilizar el problema, entender que en Venezuela hay unas causas estructurales que empujan la migración, la migración en Venezuela es forzada, por lo tanto, para el Estado de tránsito y el Estado receptor surge la obligación de implementar mecanismos de protección, seguridad y resguardo a los derechos del niño y de sus familias, expuso al abordar el tema en las redes sociales de la ONG».
Al menos 12 organizaciones defensoras de derechos humanos, aseguran que sus investigaciones permiten asegurar que las autoridades trinitarias mantienen políticas y prácticas premeditadas, contra las personas de nacionalidad venezolana.