Yo acuso No. 4

Pablo Medina / Venezuela RED Informativa.us
Por años, para parrandear en época de carnavales, Puerto España, la capital de Trinidad y Tobago, fue destino del turismo de bochinche para muchísimos venezolanos. ¡Ahí sí que éramos bien recibidos!
Hoy, en cambio, muchos venezolanos que están en Trinidad y Tobago viven escondidos. Perseguidos, excluidos y muchas veces criminalizados, nuestra gente es objeto de todo tipo de abusos, en especial nuestras mujeres. Funcionando en el mundo de los ilegales, los trabajos que la gran mayoría de venezolanos consiguen, son solo aquellos que los trinitarios rechazan.
Es decir, por los que pagan menos, los que son más duros y sacrificados, y los que implican más riesgos. Y, ya se sabe: los tomas o los dejas; y ¡La necesidad, tiene cara de perro!
Nuestra gente, desamparada, está en las manos de la muy poderosa embajada venezolana en Puerto España, la cual ejerce descomunales presiones sobre el gobierno de la isla. Un gobierno que se presta como policía malvada, como acosadora para uso del chavismo; que fomenta la discriminación y promueve el racismo en contra de los venezolanos. Un gobierno que complace, que se abre de piernas sin ningún escrúpulo ante cualquier exigencia que le pida el régimen de Caracas. Así, sobre todo en contra de nuestros jóvenes, sean o no activistas de la Resistencia, muchos son perseguidos y devueltos a Venezuela.
Por eso, YO ACUSO al gobierno de Trinidad y Tobago de ser verdugo de nuestra gente. Todo para mantener el arreglo entre mafias que tienen acordado con el régimen de Caracas y así tapar el manejo fraudulento que llevan a cabo con el petróleo venezolano. Petróleo que ellos extraen sin darle cuentas a todo nuestro país. Porque ellos, en Trinidad y Tobago, solo se entienden con los bandidos que saquean a Venezuela.