Yolanda Medina Carrasco / Venezuela RED Informativa.us
En los Estados Unidos de Norteamérica los únicos que no consideran como peligrosos a los chavistas y a los enchufados con el NARCO-RÉGIMEN venezolano son los miembros del Partido Demócrata y quienes trabajan en la Administración de Joe Biden. El resto de la gente en este país sabe y está clarísima sobre el alcance de la perversidad, del odio y de la inmoral capacidad de destrucción que pueden llegar a tener los secuaces de Maduro o los hijos de Chávez.
Pero, ¡si han sido ellos los responsables de estropear, de prácticamente llevar a uno de los países más ricos y exitosos de América a la Edad de Piedra!, ¿Qué no les gustaría hacer entonces con este fantástico país?
La nueva ley promovida por el Gobernador de la Florida, Ron De Santis, restringe el acceso a la propiedad dentro de nuestro Estado a una serie de nacionales. Esta ley blinda, asegura, el espacio territorial de la Florida para que no se puedan llevar a cabo actos que lesionen o atenten contra la seguridad y la integridad de los Estados Unidos de América.
¡Bravo, Gobernador De Santis! ¿Por qué América tiene que ser siempre el único país permisivo del mundo para que, en nombre de la libertad más absoluta ofrezca los espacios y las oportunidades para que sus grandes enemigos usen nuestro territorio continental para llevar a cabo asesinatos o actos de terrorismo?
No creo que se esté afectando de manera importante la cartera de inversiones inmobiliarias ni de los venezolanos, ni de los chinos, ni de los iraníes, sobre quienes se aplican las restricciones. Me pregunto yo: ¿acaso en esos países son tan respetuosos de la propiedad privada, tanto de la de los extranjeros como la de sus mismos nacionales? ¡No, no lo creo!
Vayan a preguntar lo que hizo el hampón de Hugo Chávez en mi país de origen; les quitó por las malas, tanto a sus nacionales como a los extranjeros, sin pagarles un centavo, haciendas, fábricas, apartamentos, casas, terrenos y pare usted de contar.
¿Entonces qué? ¿Muchos enchufados con dineros mal habidos o sucios, tanto de Venezuela como de esos otros países, pretenden venir a la Florida a lavar y dejar bien limpiecitos los reales que le robaron a sus pueblos? ¡Pues no señor! Muy felicitado, Gobernador De Santis.
Escribo estas líneas por lo que conozco: Venezuela. Y no me imagino a uno de los tantísimos venezolanos que viven en la Florida, que a muchísimos de ellos les ha tocado comenzar su vida desde cero, comprando propiedades en nuestro Estado con dineros a manos llenas. No estoy metiendo a todo el mundo en el mismo saco, pero en la Venezuela de donde todos venimos, sabemos perfectamente quién es quién.
