Empresas Polar y las caletas de Diosdado


Que el régimen ladrón de Miraflores tenga o no tenga los recursos para pagar los sueldos, las pensiones y las jubilaciones del sector público en dólares no es un problema de los trabajadores y pensionados de Venezuela. Eso no le interesa a ninguna familia venezolana que hoy está pasando hambre. ¡Simplemente tienen que hacerlo, y punto!
No importa que salgan los jalamecates de siempre a sacarle las cuentas a un régimen bribón y delincuente, que se ha robado todo lo que ha administrado en más de 20 años como si fuera su propia botija.
Si estos pillos están “cortos” porque todo se lo han robado, que pidan la plata que se necesita para pagar los sueldos y las pensiones en dólares a los trabadores venezolanos a sus amigos de Irán. ¿No le acaban de regalar un millón de hectáreas de las tierras más fértiles del país, para que esos dementes cosechen los ingredientes de los carritos en donde venden comida árabe? O que le pidan esa plata a los zánganos del régimen cubano, que tras más de dos décadas como chulos oficiales del régimen en Venezuela, deben tener algún “guardado”, como lo informó la revista Forbes, el tirano Fidel Castro dejó de herencia 900 millones de dólares.
Una parte muy importante de la deuda externa soberana que contrajo la república a finales de los años 70 y primera mitad de los años 80 del siglo pasado está compuesta por 14 mil millones de dólares en préstamos chimbos solicitados por el expresidente CAP a la banca privada internacional, a favor de muchos ministerios del gobierno central para cubrir nómina mensual. Es tradición: en nuestro país se hace lo que se quiere, siempre y cuando se desee y “convenga” hacerlo, claro.
Como le decía el bodeguero al borracho: «¡para eso es que están los amigos!». El régimen tiene de donde pagar los sueldos, salarios, pensiones y jubilaciones de los trabajadores del sector público. ¿Puede Diosdado, por ejemplo, traer sus caletas? ¿O Maduro o Padrino dedicar una semana al mes sus ingresos por narcotráfico, que son muchísimos, para que la Tesorería del país funcione como otra cosa distinta a ser la caja chica de los gastos personales de Cilia Flores, o de alguna que otra joyita del NARCO-RÉGIMEN?
¡Que allá nadie se haga el pendejo! El régimen tiene con qué, lo mismo que los agentes del sector privado de la economía, comenzando con la Polar, que todo, absolutamente todo, lo vende en dólares.
Venezuela: no es la hora de que te traten de explicar las posibles razones por las cuales no le pueden pagar sueldos y pensiones a los trabajadores venezolanos en dólares. Que guarde ese discurso el burro de Maduro para cuando vaya a dar clases de economía política a Harvard, como lo sugirió la joya del Nicolasito.
Venezuela: rechaza, niégate a escuchar los argumentos que busquen explicar por qué el régimen dice que NO puede pagar tus sueldos y pensiones en dólares indexados, con el mismo disquito rayado de las sanciones.
Venezuela: a estas alturas de lo que va del siglo XXI, que lo llevamos perdido, tú no estás para cursos de macroeconomía. Venezuela: ¡piensa simplemente en sobrevivir y avanzar! Sobran motivos para ¡arrecharse!