Puras joyitas


Existe una poderosa alianza entre varios gobiernos: El gobierno chino que colocó en el espacio un globo espía, probablemente para contagiar a la humanidad con un nuevo virus. Así como el gobierno fundamentalista iraní, Alimentos Polar, Diosdado Cabello y Tareck El Aissami, que ha desembocado en el control por parte de esas joyitas de la cadena Central Madeirense, Makro y Abastos Bicentenarios. Hablamos de otra de las capas de cebollas de mafias y mafiosos que mantienen a Venezuela como un territorio privado para delinquir sin riesgos, sin costos y con total manos libres a unos pocos. La Polar también distribuye alimentos a miles de pequeños negocios de los chinos.
Y por supuesto, para que nos entendamos, buena parte de la red de distribución de alimentos que se consumen en Venezuela está en manos de la República Islámica de Irán.
O sea, la distribución de un buen porcentaje de la comida que se comercializa en nuestro país pasa, en algún momento, por las manos de los iraníes que se encuentran en Venezuela. Y hablamos de unos individuos que entienden que, como instrumentos de su política exterior, el terrorismo de estado, la exportación del mal y todo aquello que pueda desestabilizar y generar daños importante a Occidente, es de utilidad.
Y todo eso ni es un secreto, ni nadie, ni del régimen ni de su oposición, tienen motivación alguna para negar. Lamentablemente ¡eso es así!
Y, desde luego, estamos en presencia de los mismos embatolados a los cuales el régimen traidor de Caracas les ha cedido un enorme pedazo de territorio venezolano para que “resuelvan” supuestamente su problema de disponibilidad de tierras fértiles que ya no tienen en su propio país. También fuerte presencia en la Isla de Margarita.
Sabemos que el Departamento de Estado de la administración del señor Joe Biden se precia de ser respetuosísimo de los actos de soberanía que decide un dictador como Nicolás Maduro frente a terceros países, aunque ni siquiera este sea venezolano. Pero, ¿ni a la oposición de peluche, ni a lo poco que queda en las fuerzas armadas que no estén contaminadas con el narcotráfico y la extorción, les importa, aunque sea un poquito, como están deshilachando a Venezuela? En algún momento, y aspiro que no sea lejano, todas esta joyitas tendrán que responder por esta tragedia en mi país, como ocurrió con los dueños de la empresa Renault en Alemania después de la caída de Adolfo Hitler.