Yolanda Medina Carrasco / Venezuela RED Informativa.us
¡Dios Santísimo! ¿No se cansan de hacer tanta maldad y a todo el mundo por parejo?
Estando cada vez más cerca de la escogencia del candidato que el Partido Republicano va a poner para confrontar a la pesadilla de estos últimos y muy largos cuatro años de la administración Biden/Harris, los mismos personajes del mal de siempre, están tratando de reeditar la agenda que les aseguró el poder en América en 2020.
Seguramente con más tecnología, pero empleando las mismas mentiras; el mismo psicoterror e iguales engaños. Así, ya empiezan a desplegar la sombra de una nueva pandemia. Otra que, como la anterior, dicen que es capaz de acabar con toda la raza humana. Y otra vez, los inmorales de la Organización Mundial de la Salud, en complicidad con lo más turbio del mundo y de las mafias de una parte muy importante de la industria farmacéutica transnacional inician una campaña para inyectar con miedo a toda humanidad versión 2024.
Los mismos que trampearon los resultados electorales en las elecciones de Norteamérica del año 2020, que montaron una poblada que atacó al Congreso de esta Nación y que ha hecho de Donald Trump un verdadero perseguido político en su propio país, continúan sin dar la cara. Pero, eso sí: afilan sus garras, mueven a sus influencers, ponen a meter miedo a sus compinches de muchísimos medios a lo largo de todo el mundo y siembran la angustia entre la gente de lo que todos conocemos y sabemos que significa el tiempo de encierro, de restricción del contacto humano. Con un resultado más que confirmado: todo ello les sale “buenísimo” a regímenes criminales como el de Venezuela, Cuba, Corea de Norte y a un bojote más, porque les ofrece opacidad completa e impunidad total para hacer más mal.
Pero, eso sí, esperando el mayor de todos los logros: la obligación cada vez más y más necesaria en los seres humanos de hacerse dependientes al uso de tecnologías en remoto. Y, muy en particular, sobre aquellas que apunten al ejercicio electoral de noviembre del año que viene en los Estados Unidos de América a través del voto a distancia. Justamente el territorio sin ley donde se construyó la mega trampa de 2020.
La Organización Mundial de la Salud, una institución tan desprestigiada y en tan en tela de juicio como la Organización de las Naciones Unidas, de la cual forma parte como sistema, tiene mucho que explicar al mundo sobre lo que ocurrió con el virus chino, y no lo ha hecho todavía. En cambio, ahora, están nuevamente inventando nuevos trucos para adormecer a la raza humana, mientras un pequeño grupo de maleantes controlan más y más al mundo. ¡Es que en todos lados se cuecen habas!
